Gaviotas de vuelo perpetuo que suman continuos discursos.
Acumulan conocimientos de viejos que soplan sus descontentos y gimen por no saber que viene a sus vidas.
Continuo ademán de vuelos son un grito que pega y queda en el pecho empobrecido de tanto sufrimiento.
Cansancio de esperar el perdón de alguien que no solo está ausente, sino que trepa al alma con el frío de aventuras de amor que no cumplen con su cometido.
Las penas escriben cartas de tristeza y soledad que suenan huecas y transforman al espíritu en frases de amor.
Condenan al alma al sentirse ingratos por no poder dar indulto ni rezos de piedad.
Son semejantes al abandono, no deja verse tranquilo por no saber estar en caridad. Vertiginosa cae la penumbra de la noche y mira a través de un gesto permitiendo saber que perturba al que elige estar en soledad.
Goza la vida que suele ser corta y simula ser larga y litigante.
Se vehemente con la naturaleza acepta lo que ella te dà. No dejes sueños por cumplir, ni disculpas por dar, ni amores sin declarar.
Preciosa prosa amiga. Dios te bendiga y te regale salud para decir tantas cosas tan lindas. Sé que te salen del alma y que así como las dices, así mismo tú las aplicas a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo de Elisa.