En un punto exacto
En un punto exacto entre tu piel y la mìa no existe porfìa, ni sobrecarga, ni halago. Solo es el mago que insiste en cobrar la osadìa de ser mas y de sentirte menos.
No alcanzo a ver mejor, si a escuchar tus gemidos, tu pulso y suspiros, tus manos apretando las mìas y ese sutil arrepentido mordizco en mis labios.
Nada parece distinto. Todo sabe igual que antes. En la locura de amarte mi gemir es tu delirio.
¿Qué pasarìa si fueras de otra y mis encantos desearas? Vendrìas a mì, de seguro, por que me amas con el alma.
Y sigue el amor hasta el punto en que todo se quiebra y estalla, en que mi cuerpo enloquece por tu vibrar sin control. En el lugar de la lujuria el desorden de la cama y el sudor que nos delata si alguien llega sin avisar.
Palabras de amor que me dices mientras muerdo tu boca perdiendo el control.
Ah! Mi amado, que bello es estar con vos en el reposo después del placer y gozo de amarte otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario