Mirándome en tu interior, descubro algo de mí.
Algo que me invita a conocerte, que me dice del despertar de tu mirada.
Algo que seduce en mi interior la incongruente metástasis del sentimiento complejo infinito. Entonces me desvisto ante tus ojos, dejando mi alma al aire libre, conquista de tu afán que me marchita y me adolece de tus simples versos en quieta madrugada.
¿Cuándo será el día en que me pidas que duerma contigo?
¿Cuándo será el otoño de tu mirada que me vista de primavera?
Será que solo el sol sale en tus ojos y la brisa fría se duerme en mi templanza para luego hacerme perder el orgullo y la paciencia.
Corro por la banquina soltando los “te quiero” que te dije durmiendo en tu memoria de sosiego. En fugaz y alto vuelo, sostengo tu mirada en la mia,
hasta perderme lentamente en la mas cruel amnistía.
Recuerdo la comparsa de tu cuerpo que reflejaba el soslayo del entorno. Mas, lo obvio se hace cierto al fingirte descuidado.
Capturo un pensamiento alado tratando de hacerlo conciente, me dice de un dìa en que te fuiste sin dejar huella. ¿Será el cansancio de la madrugada que me deja absorta en el recuerdo? O quizás la musa inspiradora me despierta para rezarme este poema.
Algo que me invita a conocerte, que me dice del despertar de tu mirada.
Algo que seduce en mi interior la incongruente metástasis del sentimiento complejo infinito. Entonces me desvisto ante tus ojos, dejando mi alma al aire libre, conquista de tu afán que me marchita y me adolece de tus simples versos en quieta madrugada.
¿Cuándo será el día en que me pidas que duerma contigo?
¿Cuándo será el otoño de tu mirada que me vista de primavera?
Será que solo el sol sale en tus ojos y la brisa fría se duerme en mi templanza para luego hacerme perder el orgullo y la paciencia.
Corro por la banquina soltando los “te quiero” que te dije durmiendo en tu memoria de sosiego. En fugaz y alto vuelo, sostengo tu mirada en la mia,
hasta perderme lentamente en la mas cruel amnistía.
Recuerdo la comparsa de tu cuerpo que reflejaba el soslayo del entorno. Mas, lo obvio se hace cierto al fingirte descuidado.
Capturo un pensamiento alado tratando de hacerlo conciente, me dice de un dìa en que te fuiste sin dejar huella. ¿Será el cansancio de la madrugada que me deja absorta en el recuerdo? O quizás la musa inspiradora me despierta para rezarme este poema.
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