martes, 20 de marzo de 2012

Hoy


Me derrito en tus manos que acarician mi cuerpo como la primera vez, tocando aquel lunar que siempre buscas con las puntas de tus dedos. Y en la búsqueda trato de seguir tu ritmo, pero no lo logro. Vas más allá de lo esperado. Siento mi corazón latiendo a mil. Y en esa carrera de sangre a borbotones, suelto mi mesura y la dejo ir.
Tus canas me recuerdan los años que vivimos. Mis carnes ya no son firmes, sin embargo, logramos embriagarnos sintiendo la pasión de otros años.
Y al final del día, ya de noche, nos dormimos abrazados como siempre, creyendo en el mañana, unidos en el amor que nos confesamos todos y cada uno de los días, como si fuera la primera vez que nos lo decimos, sintiendo la emoción y la ternura de esos años de nuestra juventud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario